Una nueva estrella...Liniers.-

Una nueva estrella...Liniers.-

domingo, 9 de agosto de 2009

La receta contra la crisis

En un fútbol millonariamente endeudado y sin recursos, Vélez, Lanús y Estudiantes rompen con un modelo que no resiste más; cómo hacen para sobrevivir al derrumbe; lo explican los presidentes de clubes sólidos económicamente y exitosos en lo deportivo

El fútbol argentino está quebrado. Lo dice Julio Grondona que amenaza con no comenzar el torneo Apertura. Lo gritan los dirigentes, que le exigen a la televisión un aumento en sus ingresos como salvataje. Pero más allá de esa pelea cada vez más tensa entre la AFA y la TV, hay tres clubes que muestran que es posible tener una administración ordenada, aún en estos tiempos de crisis. Sus presidentes explican por qué mantienen solidez en sus finanzas y celebran un buen pasar deportivo. Fernando Raffaini, de Vélez; Alejandro Marón, de Lanús, y Rubén Filipas, de Estudiantes, se encuentran en LA NACION y conversan.
-¿Hay algún secreto para que ustedes sean diferentes al resto?
Filipas: -Lo primero que tenés que hacer es fijarte cuáles son los objetivos y ver cómo llevarlos adelante. Estudiantes es un club que hace varios años viene con una conducción, con un estilo. Se fueron armonizando y jerarquizando a partir de cosas muy puntuales. En lo futbolístico tuvimos etapas malas, pero fuimos creciendo, pasaron diferentes técnicos y jugadores hasta que se armó un proyecto. Lógicamente la llegada de Sebastián [por Verón] le dio un toque de calidad al equipo. Su coraje, su decisión, lo que todos llamamos la mística del club.
Raffaini: -Nosotros también tenemos una línea de conducción desde hace tiempo, haciendo las cosas con prolijidad. Sabemos que la única manera de sobrevivir es vendiendo jugadores. Entonces ahí sabemos que los jugadores tienen que ser de Vélez y salir de las inferiores. Que no nos tenemos que asociar con grupos. Salvo en alguna excepción, que me pasó con Larrivey, no tenemos que traer jugadores a préstamo. Vienen, vos los mostrás y es muy difícil comprarlo porque te ponen una opción muy alta. Lo de Larrivey se hizo porque tuvimos el problema con Fabbiani [N. de la R.: estuvo a punto de firmar con Vélez y a último momento se fue a River] y tuvimos que tomar una decisión de urgencia, porque cerraba el libro de pases. No se va a repetir nunca más. Siguiendo esa línea de conducta, sin locuras, sin dejarnos llevar por la presión del hincha, hemos conseguido ganar campeonatos cada tres o cuatro años.
Marón: -Yo creo que la distinción pasa por un concepto de proyecto. Uno ve otros clubes y la realidad es que hay dirigentes que llegan muy condicionados al poder. Si agarrás un club X que está condenado, o semi condenado al descenso? Nos pasó a nosotros en la primera C, pero elegimos otro camino, no tan cortoplacista, en un país donde todo es cortoplacista. Nosotros somos defensores de un sistema de clubes como asociaciones civiles sin fines de lucro y creemos que los clubes tienen que estar en las manos de los socios.
No hay una receta. La primera palabra para mí es proyecto. A mí me tocó ser presidente en el 2003, y Lanús había jugado la Promoción en el 2002. La situación económica era complicada. Al socio, al hincha, le interesa si la pelotita entró al arco de enfrente o no. Es difícil. Pero nos pusimos como meta, primero, lograr un equilibrio a nivel administrativo. Salir de un atolladero financiero, que ni siquiera es económico, porque los clubes tienen un patrimonio importante en sus jugadores. Nosotros, a finales del 2005, logramos salir a flote, pero la gente no entendía, porque vendimos a Rodrigo Díaz, Carboni? Hubo algún insulto? Pero ahí tenés que estar convencido del camino. Cuando te va mal es cuando más convencido tenés que estar del camino.
-¿Cómo se sostiene una economía estable ante tanta presión del hincha?
Marón: -Esto es una empresa con arcos. Todos se manejan de la misma manera. Lo que pasa es que vos tenés dos factores: el deporte o la pasión por un lado, y la economía o la administración por el otro. Hacer equilibrio entre esos dos factores es lo más difícil. Es la manta corta: si vos te tirás mucho para lo económico, flaqueás en lo deportivo. Si te tirás mucho para lo deportivo, flaqueás en lo económico.
Filipas: -Cuanto más das, la gente más exige. Eso está claro. Salimos campeones de América y lo disfruté dos días. Estoy pensando qué vamos a hacer en diciembre [N. de la R.: por el Mundial de clubes]. No tenés respiro. Está bien que la gente exija y que el dirigente y el jugador den respuestas. Pero siempre tratando de mantener un equilibrio. Los personalismos no sirven demasiado. Nosotros nos basamos en toda la comisión directiva y cada uno sabe dónde y cómo debe trabajar. Y el perfil. Nosotros tenemos un perfil bajo, que es la receta para conseguir objetivos.
Raffaini: -Una coincidencia entre nosotros tres es que no hay personalismos, trabajamos en equipos.
-Pero no todos lo consiguen.
Filipas: -Cada uno tiene su forma de actuar. A unos les va bien, a otros regular y a otros mal. Nosotros trabajamos juntos desde hace diez años con esta comisión directiva.
-¿Cómo se forma un estilo confiable de dirigencia?
Raffaini: -Escuela. Nosotros en Vélez hicimos una escuela de aspirantes a dirigentes. Solamente para socios del club. Yo entré en la comisión sin saber y después fui aprendiendo a ser directivo, hasta llegar a ser presidente. Hoy estamos formando gente que vaya a distintos sectores del club, que aprendan de las necesidades. Se anotaron más de 50 personas. Ante la presión hay que mantenerse con temple. Nosotros bancamos a Bielsa cuando lo putearon, y salimos campeones... Es una manera de actuar.
La charla gira hacia el valor social.
Filipas: -¿Vélez tiene escuela?
Raffaini: -Sí.
Marón: -Lanús inauguró una escuela este año.
Filipas: -Esa es otra cosa. Nosotros tenemos una escuela en crecimiento permanente. Fuera del fútbol, es muy importante para la vida de la ciudad. Tenemos 800 chicos, todos quieren estudiar en la escuela de Estudiantes y no hay vacantes.
Raffaini: -En Vélez tampoco hay vacantes.
-¿Qué mirada tienen de la dirigencia en general?
Filipas: -Yo soy muy nuevo. Conociendo el fútbol en el aspecto más alto, creo que en general todos tienen sus sufrimientos, sus problemas y no creo que haya en general mala voluntad. Son problemas estructurales del fútbol que son difíciles de corregir.
Raffaini: -Creo que se está dando una renovación. Marón..., el presidente de Newell´s [por Guillermo Lorente].
Filipas: -El de Racing [por Molina].
-¿No les molesta que ahora todos estén en la misma bolsa cuando ustedes hicieron las cosas diferentes?
Filipas: -A veces hay que ponerse en la situación de los clubes que no pueden vender.
-Ustedes tampoco pudieron vender.
Filipas: -Es verdad, pero Estudiantes salió campeón y sabemos que vamos a tener determinados ingresos. De alguna manera suplis con eso la venta de un jugador. Pero soy realista: vamos a necesitar vender.
Raffaini: -Sería bueno plantear esto para decir que así es difícil. Ellos ahora son campeones de América, pero ¿si no fueran campeones?
-En lo deportivo, ¿las inferiores son la clave?
Filipas: -Tampoco hay que apresurarse a pensar que todo va a solucionarse con las inferiores. Si vos tenés jugadores como Sebastián, Calderón, Alayes, Braña, y tenés proyectos importantes y los vas mechando, seguramente el resultado será importante. Cuando querés hacer todo con las inferiores no te va a ir bien.
Raffaini: -Otamendi tiene a Sebastián Domínguez de un lado y a Cubero del otro.
Marón: -En Lanús, cuando a mí me toca ser presidente se llamó a elecciones después de casi 25 años. No había ni gimnasia política. Uno de los argumentos míos en la campaña fue que había una sexta campeona, que era la ´86 de Lagos, Biglieri, Fritzler, Leto. Después, esos chicos, sumados a los de la ´88, fueron la base del equipo campeón en el 2007. Pero, ¿cómo le explicás a la gente que tenés una sexta que anda bárbaro cuando la Primera corre peligro de descender? Ahí es donde tiene que aparecer la convicción del dirigente para decir: "Yo apuesto a que este nudo se desata por este lado".

Fuente: La Nación.-

No hay comentarios: