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lunes, 3 de agosto de 2009

-700 millones: una cifra que da escalofríos

Sumados los pasivos de los 20 clubes de primera se llega a un monto que refleja la crisis económica; Boca y River, los más abultados; Banfield, Godoy Cruz y Lanús, sin deudas

Los clubes de primera deben casi 700 millones de pesos. Ese número es el resultado de la suma de los pasivos de todas las instituciones de acuerdo con los últimos balances aprobados, es decir, los de la temporada 2007/08. Según las proyecciones negativas del mercado de transferencias ?aquejado por la crisis financiera?, la cifra podría aumentar hasta un 20% una vez que se cierren los libros contables de los ejercicios concluidos el 30 de junio de este año.
Pese a que la mayoría de los pasivos dieron en rojo, los números muestran que los clubes ganaron dinero: 93 millones de pesos en la temporada pasada. Sólo Chacarita (que por entonces estaba en la B Nacional), Gimnasia (LP), Independiente y San Lorenzo tuvieron saldos negativos. Racing (que todavía estaba bajo la órbita de su ex gerenciadora, Blanquiceleste SA), Huracán y Arsenal no aprobaron aún los números de esa temporada. Y Rosario Central está concursado.
La razón por la que, pese al mar de deudas (la suma total de los pasivos equivale a más de tres años de derechos televisivos), la mayoría de los clubes tuvo números positivos hay que buscarla en la bicicleta financiera. Es que los principales acreedores son la AFA (entre todas las categorías le deben 338 millones de pesos, como reconoció Julio Grondona en una entrevista con La Nacion), la AFIP y los futbolistas. Todos ellos suelen aceptar planes de pago para cubrir agujeros: casi siempre, el saldo se abona en varios años y hasta con una quita. Como ese dinero no impacta en el ejercicio anual (pero sí en el monto total de la deuda de un club), las instituciones pudieron cerrar sus balances con superávits millonarios (Vélez, Estudiantes y Banfield ocupan el podio).
De todas maneras, la crisis financiera global que vive el fútbol hace que la temporada 07/08 sea un oasis en comparación con la actual. Ante la caída histórica en las recaudaciones y los ingresos por la cuota social, la transferencia de jugadores se transforma en el recurso más importante para mitigar los millonarios déficits operativos que tienen todos los clubes (según la Comisión Fiscalizadora de River, por ejemplo, el rojo del club de Núñez en la temporada 2007/08 fue de 68,9 millones de pesos). Según el portal alemán transfermarkt.de, que compila las ventas de jugadores en todo el mundo, en los clubes argentinos ingresaron por transferencias alrededor de 183 millones de euros entre el 1° de agosto de 2007 y el 30 de julio de 2008.
La temporada que acaba de concluir tendrá números muy distintos. La disminución en las transferencias de futbolistas ?y la depresión de los precios, consecuencia directa de un mercado deprimido? impacta de lleno en las economías de los clubes. La retracción de un 20% en el número de transferencias ?y de hasta un 50% en el valor promedio de un pase? provocará un efecto cascada cuando se cierren los números de la presente temporada.
Boca, que presumía de tener una economía saneada y solía cerrar balances millonariamente positivos ?el de la temporada 2007/08 arrojó una ganancia neta de $ 10.032.262,22?, tendría (según las proyecciones) un rojo de entre 8 y 10 millones de pesos cuando su Asamblea de Representantes vote el balance de la temporada 2008/09.
Al panorama desolador de las economías de los clubes se suma la negativa de la AFA a seguir prestando dinero. "La AFA está pobre, al igual que los clubes. No es la solución que la AFA pague la deuda que tienen porque lo que hay que buscar es una solución de fondo", aclaró el secretario general de la entidad, el quilmeño José Luis Meiszner. Los números negativos del mundo fútbol también impactarán en la sede de la calle Viamonte. Si en octubre del año pasado se festejaba un balance millonario (dio un superávit de $ 7.695.243,58), no habrá igual suerte este año. Las proyecciones preliminares hablan de un balance negativo o, en el mejor de los casos, con un pequeñísimo saldo a favor.
Con estos números en la mano, el fútbol argentino salió en forma desesperada a pedir financiación. El prestamista de siempre (la AFA) le soltó la mano y, entonces, no queda más remedio que golpear a las puertas de agentes externos: el Prode bancado y la televisión. La primera alternativa quedó descartada hasta, al menos, 2010. Por la segunda, el presidente de la AFA intentará reunirse en estos días con los máximos ejecutivos de Tele Red Imagen SA, empresa que tiene los derechos de transmisión y que, a partir del próximo campeonato, pagará 268 millones de pesos a los clubes de primera. Presionado por el panorama, Grondona pedirá más bajo la amenaza de no empezar el campeonato.
Mientras tanto, la mayoría de los clubes aumentará las cuotas sociales para el nuevo campeonato y nadie descarta un nuevo incremento en las entradas. La sangría de cracks se profundizará ?ahora, a precio de saldo, como los 4,5 millones de euros que Genoa, de Italia, invirtió en Rodrigo Palacio? y a los clubes no les quedará más remedio que rezar para que alguna de sus figuras explote a los 20 años. Y los capitales golondrina ?léase grupos empresarios de dudosa procedencia? estarán más atentos que nunca para invertir $ 2,50 en la estrella del mañana. La mayoría de los clubes estarán obligados a aceptar. No tendrán escapatoria: sus múltiples acreedores les podrían reclamar cerca de 700 millones de pesos.

Por Alejandro Casar González
De la Redacción de LA NACION

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