Una nueva estrella...Liniers.-

Una nueva estrella...Liniers.-

lunes, 6 de julio de 2009

Un grupo de hinchas de Vélez festejó en el obelisco porteño

Anoche simpatizantes del Fortín celebraron la obtención del torneo Clausura. Los festejos también siguieron en los alrededores del estadio de Liniers. Hubo un incidente policial.

Los festejos por el título que consiguió esta noche Vélez Sarsfield en Liniers también pasaron por el Obelisco porteño, lugar elegido con mayor habitualidad por los dos equipos más populares del fútbol argentino, Boca Juniors y River Plate. Si bien no en la cantidad que supo copar el estadio José Amalfitani por la tarde, cuando el granizo y la lluvia interrumpieron el partido con Huracán casi por media hora pero no pudieron con la pasión de los hinchas "fortineros", en la Plaza de la República hubo también hinchas con la V azulada. Es que los jugadores también "rumbearon" para allí una vez concluido el encuentro en el estadio José Amalfitani, para seguir dando rienda suelta a la alegría. Es que si bien la gente de Vélez no tiene una esquina tradicional, un punto neurálgico de concentración para las grandes celebraciones, como también ocurrió con las conquistas internacionales conseguidas de la mano de Carlos Bianchi, José Chilavert y compañía en la década del 90, esta noche volvieron a festejar. Y aunque esta alegría se vio ensombrecida por algunos actos vandálicos propiciados por integrantes de su barra brava en la propia zona de vestuarios del estadio de Liniers, lo concreto es que en su mayoría los hinchas velezanos supieron dar rienda suelta a su alegría principalmente por las calles del barrio. La tormenta azulada que se abalanzó sobre Liniers en forma de negros nubarrones, relámpagos u granizo, pudo más que el "huracán" que llegó desde Parque de los Patricios para quedarse con un título profesional después de 36 años. Y en el propio Parque de los Patricios, más precisamente en el Palacio Tomás Adolfo Ducó, también se había preparado una fiesta con pantalla gigante de por medio que le aguaron los vientos llegados desde el oeste. Esta vez los festejos con lágrimas de felicidad quedaron en Liniers y la desazón con sollozos de frustración se anidaron en Parque de los Patricios. Lejos de las grandes marquesinas de La Boca, Núñez o Avellaneda, esta vez por el fútbol grande de Argentina hubo una porfía barrial que puso frente a frente a dos símbolos de la geografía porteña.

Fuente: Primeraedicionweb.com

No hay comentarios: