El hombre de la estrella

Culminando invicta su campaña como local, el Fortín venciò a Huracán de la mano de un Jonatan Cristaldo que colaboró con dos tantos cuando Vélez más lo necesitaba. Los dirigidos por Ricardo Gareca cumplieron su objetivo de pelear palmo a palmo hasta el final del torneo. Esperanzados como nunca, el Fortín camina la senda del triunfo con la estirpe de un elenco que busca un nuevo título. Próxima estación: Avellaneda.

Cansado de tanto andar, el león persigue su presa. Cansado y ni tanto, la voracidad de sus instinto no sucumbe ante lo difícil que se presenta su víctima. Difícil pero no imposible. El entorno lo mira, y no entiende por qué la fiera persigue y continúa con su mandato. No aminora su paso, y realza los banderas que su historia de cien años mezcla con los aires de esperanza que siempre son necesarios. Así estás Vélez Sarsfield, tus garras te permiten llevar en alto el orgullo de seguir y seguir. Tu estrella te ilumina, tu esperanza no se apaga. Tu gente te idolatra. Tu corazón late más que nunca. Tus chances, intactas.Así venía la mano. El calor ya no era tan importante como llegar al estadio José Amalfitani; la concurrencia masiva del hincha como en cada partido acompañando a sus jugadores, era el presagio que Vélez Sarsfield se jugaba una gran patriada frente al alicaído Huracán de Brindisi. Pasaron un año y cinco meses luego de aquella victoriosa final del Clausura 2009, y cada cual entendió el mensaje. Para Vélez, fue gloria y continuidad de trabajo. Parra el Globo, desdicha y rumbo a la deriva. El nerviosismo, siempre impune para dejarte la marca cuando más debés prescindir de sus fauces, se hizo presente en la calurosa tarde de Liniers. Así lo dijeron los jugadores post encuentro, porque la confusión que generó ese falso grito que presagiaba un gol de River frente al Pincha, disparó los ánimos y quizás distrajo a más de un protagonista con la V azul en su pecho.Vélez no encontraba la posibilidad de hilvanar jugadas de peligro y la fluidez del juego acaecía frente a un conjunto preso de sus propios errores. Porque los dirigidos por Miguel Angel Brindisi, tampoco te proponían irte a buscar muy arriba, ni mucho menos. Con tan solo el Roly Zárate de punta demostraban que el empate para ellos era un triunfo. Si ejercieron muy bien del medio campo hacia atrás la marca por presión al circuito futbolístico del Fortín. Anulados Moralez y Zapata, sin entrar en juego el Burrito Martínez por el despliegue de Rodrigo Battaglia y Darío Soplán, Vélez carecía de sorpresa e ingenio. El visitante sacaba su tajada. Tan solo un disparo de Moralez que se fue rozando el poste derecho del arquero Monzón fue lo más peligroso en el área de HuracánPara la segunda etapa solo quedaba cambiar y esperar el resultado. El ingreso de Cristaldo, la estrella del Fortín, el jóven amado por su gente, avizoraba la ilusión de ver algo diferente. Porque cuando la confusión es dueña de las decisiones que toman los jugadores, es válido cambiar a costa de sacrificar a un referente como Poroto Cubero. Y en tren de verdades, ¡qué saludable la apuesta de Ricardo Gareca! Delantero por defensor, entendiendo que tenés que ir a buscarlo cuando otra no te queda. Da gusto una actitud así, de esas que ya nos ha acostumbrado el Tigre. Por eso tanta identificación entre Plantel y Cuerpo Técnico. Por eso el hincha fortinero brama a los cuatro vientos la continuidad de Don Ricardo al frente del banquillo.La apuesta dió resultado y el partido comenzaba a encontrar espacios a favor de Vélez. Con tan solo un minuto y monedas en el complemento, Gastón Diaz llegó al fondo y levantó un centro a la carrera para que el Churry diera su primer aviso. Impacto de cabeza y la pelota que se fue besando el arco. Era un aviso. Porque a los 6 minutos, otra vez Iván Bella al igual que en Mendoza inició la jugada del primer gol. A fuerza de gambeta y empuje, juntó a cuatro rivales y le cedió la pelota al Hombre de la estrella. Cristaldo se amacó en el área y con derecha sacó un disparo que descolocó a Monzón. Delirio y desahogo. El elixir que le faltaba al equipo para llenarse la boca a grito pelado. Era 1-0 y Estudiantes comenzaba a resignarse de que hoy no daría la vuelta. Así es Pincha, seguís esperando porque Vélez te está taladrando la nuca. Y cuando no sobra fútbol, aparecen las ganas y la estirpe de campeón. Pudo haber aumentado Silva pero Quiroga le apagó la llama de gol que la bola del oriental llevaba en sus gajos. La asístencia fue de Cristaldo y aún... faltaba su sello definitivo. El arquero Monzón se fue expulsado por tocar la esférica con la mano fuera del área siendo último recurso y tiro libre de fuego para Vélez. Leonardo Villán tuvo que improvisar ocupando el lugar del expulsado portero, dió un largo rebote, disparo de Silva al travesaño y toque de goleador del héroe de la jornada. Otra vez el Churry, otra vez su gol. Y ésta vez le puso la firma al resultado, incluso dejando registrado su autógrafo como recuerdo en una pelota que voló a la Platea Norte. Bendito el hincha que recibió semejante regalo.Vélez Sarsfield está de pie, coronando objetivos a cada paso llegó a la última jornada con la incesante necesidad de arañar la gloria. Esperando resultados ajenos que permitan al menos un desempate. Una mano de Arsenal que le quite oxígeno a Estudiantes y que nuestros muchachos se lleven los tres puntos frente a Racing. Así te quiero ver Fortín, con tu estrella brillando al son del esfuerzo, al compás de la esperanza que es lo último que se pierde. Tu instinto te lo demanda.