''Son árbitros que quieren figurar''

Fernando Ortiz fue uno de los que dialogó con la prensa tras el empate con eliminación de la Copa Sudamericana a manos de Banfield; haciendo principal hincapié en la pésima actuación de árbitro que fue determinante en el desenlace del encuentro. ''En ningún momento yo le doy la espalda. Cuando me llama, me pongo de frente y le decía que no, porque yo realmente no lo había tocado al jugador'', dijo

Con muchísima bronca. Tanta que no pudo contenerse ni siquiera a la salida del vestuario para enfrentar a la prensa. La jugada de su expulsión genera y generará discusiones encontradas, ante lo inédito del caso de un lamentable arbitraje de Saúl Laverni.

Fernando Ortiz fue uno de los que dialogó con la prensa tras el empate con eliminación de la Copa Sudamericana a manos de Banfield; haciendo principal hincapié en la pésima actuación de árbitro que fue determinante en el desenlace del encuentro.

“Durante el partido yo le decía que los protagonistas son los jugadores, que el espectáculo no era de él. En ningún momento yo hice algún gesto o alguna agresión verbal, si él me sacaba la amarilla yo le iba a decir que sí. Pero se ve que él quería salir mañana en todos lados”, arrancó Ortiz contra la labor de Saúl Laverni.

En el afán de explicar la situación particular que le tocó vivir, el Tano siguió con su relato de lo sucedido en el preciso momento que el árbitro le mostró la tarjeta roja. “En ningún momento yo le doy la espalda. Cuando me llama yo me pongo de frente y le decía que no, porque yo realmente no lo había tocado al jugador. Si yo le hubiese hecho foul al jugador iba, porque en mi carrera siempre reconocí mis errores. En la jugada de Erviti que le saca la amarilla, él estaba de espaldas y yo estaba de frente; por eso no sé por qué tomó esa determinación. Son árbitros que quieren figurar”, remarcó.

-Al margen de tu expulsión, ¿sentís que Vélez fue perjudicado?
-Yo creo que sí. Hubo jugadores de Banfield que se cansaron de sacar pelotas o parar el juego y nunca fueron amonestados. Todo ese tipo de situaciones hacen que la calentura lo lleve a esas decisiones. Ojalá que mañana pueda salir en todos lados.

-¿No le dijiste nada?
-No. El me tenía de frente y me decía que vaya, a lo que le respondía que no, pero lo iba a aceptar. Pero como te decía, él quería salir mañana en todos lados y ahí lo consiguió.

-Al llamarte tres veces con la amarilla en la mano, ¿no suponías que te podía expulsar?
-Pero si yo estaba de frente. Entonces a Erviti cuando lo amonestó de espaldas lo tenía que haber echado.

Carlos Alberto Martino.