Puntualidad exacta para una cita que se hacía esperar hace ya mucho tiempo. Una cita con la historia, un encuentro con el pasado que nos trajo hasta aquí. Un paso más adelante hacia la distinción de ser parte y pieza todos importantes del primer siglo de vida de una institución que supo hacerse diferente.
Con un estadio colmado por más de cuarenta mil personas que superaron la capacidad disponible para tamaño evento. Familiares, amigos, vecinos; toda la familia de Vélez presente vestidos con las prendas sagradas azules y blancas, tricolores italianos; todos para vivir un momento único e irrepetible, la Fiesta Magna del Centenario.
A las 19 horas se dio el puntapié inicial a la jornada. Los primeros acordes y palabras de Hernán Arbuco, cantante del grupo sensación de cumbia Hernán y la Champion’s Liga, abrieron con su show la fiesta que no se detendría hasta pasadas las doce de la noche. Todos los integrantes de la banda lucieron la camiseta tricolor cumpliendo su sueño de tocar en el estadio José Amalfitani. Al ritmo de “No lo engañes más” y “La quiero a ella”, entre otros éxitos; este grupo conformado por juveniles de las Divisiones Inferiores del club deleitó a todos los presentes y arrancó las primeras sonrisas de la tarde que comenzaba a darle paso a la noche. El cierre de su presentación con el hit “Dime si eres feliz”, dejó el clima perfecto e ideal para comenzar a desandar las atracciones de la gran fiesta.
Las luces se apagaron y los reflectores alumbraron la figura de un gladiador enfundado con la armadura centenaria de Vélez Sarsfield, empuñando una espada en su mano derecha y resguardando bajo su brazo un balón. Momento épico para dar inicio a la fiesta, en el momento en que el gladiador acomodó el balón en el círculo central del field velezano, tomó una carrera considerable para correr y despachar un remate a la esfera que detonó en fuego por todos los límites del terreno de juego. La fiesta estaba en marcha.
Así se hizo presente en el escenario uno de los conductores de la fiesta, el árbitro, animador y fanático hincha de Vélez, Germán Bermúdez; quien fue la voz cantante encargada de llevar adelante la conducción de la Fiesta Magna junto al locutor Alberto, quien también si hiciera presente en noviembre del año pasado, justamente para la presentación del Centenario Velezano. La palabra de Fernando Raffaini en las fantásticas pantallas ubicadas en el escenario y en las afueras del club, dieron la bienvenida formal a la fiesta para todos los presentes en este día histórico.
Allí comenzaron a ocupar el campo de juego del Amalfitani los niños y niñas del Jardín y la Primaria del Instituto orgullo del club, Dr. Dalmacio Vélez Sarsfield; además de la presencia de los alumnos del Secundario y del Profesorado, quienes realizaron coreografías fantásticas y destrezas asombrosas animando al público. Un Instituto que es reconocido en toda Sudamérica y que en la noche de los cien años de Vélez, también recibía su distinción en la gente que la lleva adelante y demostrando que en el Fortín, la educación siempre es una preocupación latente.
De pronto el silencio y la oscuridad. Las pantallas totalmente con un negro profundo solamente dejaban oír la voz gastada de un hombre que respondía preguntas sobre su obra en Vélez y que finalmente decía su nombre y apellido por solicitud de quien lo entrevistaba. Entonces, el “José Amalfitani” de propia voz del hombre más influyente en los cien años de vida del club arrancó el estruendo de un público que comenzó a recorrer en imágenes la historia del Fortín con el Tango tan popular “Dale Vélez”.
En el Palco Nacional, el Presidente de la Institución, el Doctor Fernando Raffaini recibió distinciones varias de entidades públicas y del gobierno de Buenos Aires, conmemorando el centenario velezano.
El Folklore se abrió paso también en el campo de juego con la danza de pañuelos al viento surcando una atmosfera ideal. El Departamento de Cultura se sumó a la cita también con sets de tango donde se ejecutó la “Milonga a Don Pepe Amalfitani”, interpretada además por una pareja de tango en el escenario. Al mismo tiempo, en las pantallas continuaba la historia su camino en hechos importantes y relevantes hasta la actualidad.
El Departamento Deportivo no podía faltar en una fiesta de grandeza donde tanto tiene que ver con sus incansables y constantes logros. Todas y cada una de sus disciplinas se ubicaron en un rincón del césped del Amalfitani para realizar al unísono su actividad en sincro con la música. Sin dudas uno de los momentos más importantes de la noche, donde quedó demostrado el gran caudal de asociados con los que cuenta la institución y que se sumaron con el afán de pertenecer a esta fiesta.
Así la noche le abrió pasó a las glorias. Entonces, cada uno con su respectivo video de celebración subieron al escenario para recibir el caluroso afecto de la gente. Así subieron los históricos de aquella primera y soñada conquista del Nacional de 1968. Encabezados por el gran Daniel Willington y reconocidos en la ovación regalada al goleador de aquel certamen, el Turco Omar Whebe; estos grandes jugadores de la historia de Vélez se abrazaron al recuerdo de una noche que los invitaba a volar y a oler la gloria de esos días. También subió al escenario el gran Oscar Huss, mítico jugador de aquel gran equipo de 1953.
Y el camino victorioso nos llevó a los noventa. Década dorada en la historia de un grande del fútbol argentino. Con José Luis Chilavert como líder de la fila, se sumaron Roberto Pompei, Christian Bassedas, Fernando Pandolfi, Omar Asad, Raúl Cardozo, Pablo Cavallero, Mariano Armentano, Esteban González, Patricio Camps, Cecilio Galeano, Flavio Zandoná, Marcelo Gómez, José Oscar Flores, Carlos Ischia, Julio Santella, Ricardo Coppolecchia y Bernardo Beker, entre otros. Las palabra de Carlos Bianchi en las pantallas saludando al público arrancó otra gran ovación comparada también a la que recibió el Chila cuando tomó le micrófono para contar sus sensaciones. La Copa Libertadores de América y la Copa Intercontinental más que nunca brillaron en manos de quienes dejaron sudor y lágrimas para sumarlas en forma de estrellas en la constelación de nuestro escudo.
También los campeones del 2005 y 2009, los más recientes en las vitrinas gloriosas del club se dieron cita a la gala centenaria. Gastón Sessa, Rolando Zárate, Leandro Somoza, Marcelo Bravo y Fabián Cubero con su hija Indiana en brazos, subieron al estrado también para brindar por la gloria cosechada. Momento después, Nicole Neumann, mujer de Cubero, reconocida modelo y empresaria, salió a escena luciendo la camiseta dorada del centenario dejando ver su hermosa pancita del embrazo, fruto del amor que la une a uno de los ídolos máximos de la institución.
La gente también tuvo su reconocimiento de parte fundamental en la gloria por su apoyo incondicional a esta causa sagrada de cada domingo para entregar aliento a cambio de alegría. “La razón que me condena” de Pier sonaba y le ponía poesía al sentimiento de hincha velezano.
Sin dudas que otro de los momentos más fuertes de la noche se dio con el fútbol en espacios reducidos de las glorias velezanas. Allí divididos en dos equipos luciendo las equipaciones tradicionales del club, el público presente pudo disfrutar de un encuentro de fútbol con sus ídolos en espacio de veinte minutos. Este encuentro tuvo la particularidad de contar como entrenadores a José Luis Chilavert y Daniel Willington. Con el Amalfitani lleno y las glorias jugando, aquellas noches de Libertadores no quedaron tan lejos. Risas, lujos y el deleite de los presentes no faltaron a la cita con la redonda.
El show continuó con la actuación de otro fana de Vélez y reconocido cantante Adrián Otero. Al son de “La flor más bella”; “Un montón de nada”; “Moscato, Pizza y Fainá” y “La Bifurcada”; el ex líder de Memphis La Blusera la rompió arrancando a todos de sus butacas y enfundado en una camiseta retro de su amado Fortín. Para el cierre y junto a la Murga Fortineros de Corazón, Otero entonó su más reciente creación dedicada a los cien años de Vélez. Un lujo para una noche centenaria.
Sin dudas que entrando a las once de la noche estalló el estadio con la aparición de Los Auténticos Decadente a escena, para ponerle el broche de oro a una velada mágica, única y especial. Sus clásicos hits que fueron reversionados por el hincha velezano no se hicieron esperar, y en un feeling especial con el hincha, la banda dejaba el espacio para ponerle la letra velezana a sus canciones. Cucho y su banda brindaron un show de primer nivel con temas como “La Guitarra”, “Los Piratas”, “Vení Raquel”, “El Gran Señor”, “Me da igual” y “Loco tu forma de ser”. Párrafo especial en la mención para el recordado fortinero Alberto Castillo y su “Siga el baile”. Para si cerrar el show al palo con “El Murguero” junto a los Fortineros de Corazón que no pararon de murguear y de cantar el estribillo en nuestro idioma, “Se viene el Vélez Campeón… Vélez Campeón… Vélez Campeón!!!!”.
El cierre lo puso el show de luces, con fantásticos fuegos de artificio sobre la cabecera donde habitualmente se ubica el público visitante. El estruendo de las bombas y las luces parpadeantes en la ya entrada madrugada de Liniers despertaban los sueños encendidos de todos, orgullosamente siendo Vélez.
Ni siquiera los que partieron hacia una vida mejor se perdieron esta fiesta. En el cielo brillaban más que nunca las estrellas de aquellos que hoy no están pero que se alquilaron un palco vip para ser parte de un festejo único e inolvidable.
Vélez festejó sus cien años a lo grande. Lo hiciste posible vos, lo hicieron posibles ellos que dieron todo por el club. Lo hicimos posible juntos. Sigamos así de juntos demostrando que los sueños están para cumplirse.
Salud, Vélez Sarsfield.
Con un estadio colmado por más de cuarenta mil personas que superaron la capacidad disponible para tamaño evento. Familiares, amigos, vecinos; toda la familia de Vélez presente vestidos con las prendas sagradas azules y blancas, tricolores italianos; todos para vivir un momento único e irrepetible, la Fiesta Magna del Centenario.
A las 19 horas se dio el puntapié inicial a la jornada. Los primeros acordes y palabras de Hernán Arbuco, cantante del grupo sensación de cumbia Hernán y la Champion’s Liga, abrieron con su show la fiesta que no se detendría hasta pasadas las doce de la noche. Todos los integrantes de la banda lucieron la camiseta tricolor cumpliendo su sueño de tocar en el estadio José Amalfitani. Al ritmo de “No lo engañes más” y “La quiero a ella”, entre otros éxitos; este grupo conformado por juveniles de las Divisiones Inferiores del club deleitó a todos los presentes y arrancó las primeras sonrisas de la tarde que comenzaba a darle paso a la noche. El cierre de su presentación con el hit “Dime si eres feliz”, dejó el clima perfecto e ideal para comenzar a desandar las atracciones de la gran fiesta.
Las luces se apagaron y los reflectores alumbraron la figura de un gladiador enfundado con la armadura centenaria de Vélez Sarsfield, empuñando una espada en su mano derecha y resguardando bajo su brazo un balón. Momento épico para dar inicio a la fiesta, en el momento en que el gladiador acomodó el balón en el círculo central del field velezano, tomó una carrera considerable para correr y despachar un remate a la esfera que detonó en fuego por todos los límites del terreno de juego. La fiesta estaba en marcha.
Así se hizo presente en el escenario uno de los conductores de la fiesta, el árbitro, animador y fanático hincha de Vélez, Germán Bermúdez; quien fue la voz cantante encargada de llevar adelante la conducción de la Fiesta Magna junto al locutor Alberto, quien también si hiciera presente en noviembre del año pasado, justamente para la presentación del Centenario Velezano. La palabra de Fernando Raffaini en las fantásticas pantallas ubicadas en el escenario y en las afueras del club, dieron la bienvenida formal a la fiesta para todos los presentes en este día histórico.
Allí comenzaron a ocupar el campo de juego del Amalfitani los niños y niñas del Jardín y la Primaria del Instituto orgullo del club, Dr. Dalmacio Vélez Sarsfield; además de la presencia de los alumnos del Secundario y del Profesorado, quienes realizaron coreografías fantásticas y destrezas asombrosas animando al público. Un Instituto que es reconocido en toda Sudamérica y que en la noche de los cien años de Vélez, también recibía su distinción en la gente que la lleva adelante y demostrando que en el Fortín, la educación siempre es una preocupación latente.
De pronto el silencio y la oscuridad. Las pantallas totalmente con un negro profundo solamente dejaban oír la voz gastada de un hombre que respondía preguntas sobre su obra en Vélez y que finalmente decía su nombre y apellido por solicitud de quien lo entrevistaba. Entonces, el “José Amalfitani” de propia voz del hombre más influyente en los cien años de vida del club arrancó el estruendo de un público que comenzó a recorrer en imágenes la historia del Fortín con el Tango tan popular “Dale Vélez”.
En el Palco Nacional, el Presidente de la Institución, el Doctor Fernando Raffaini recibió distinciones varias de entidades públicas y del gobierno de Buenos Aires, conmemorando el centenario velezano.
El Folklore se abrió paso también en el campo de juego con la danza de pañuelos al viento surcando una atmosfera ideal. El Departamento de Cultura se sumó a la cita también con sets de tango donde se ejecutó la “Milonga a Don Pepe Amalfitani”, interpretada además por una pareja de tango en el escenario. Al mismo tiempo, en las pantallas continuaba la historia su camino en hechos importantes y relevantes hasta la actualidad.
El Departamento Deportivo no podía faltar en una fiesta de grandeza donde tanto tiene que ver con sus incansables y constantes logros. Todas y cada una de sus disciplinas se ubicaron en un rincón del césped del Amalfitani para realizar al unísono su actividad en sincro con la música. Sin dudas uno de los momentos más importantes de la noche, donde quedó demostrado el gran caudal de asociados con los que cuenta la institución y que se sumaron con el afán de pertenecer a esta fiesta.
Así la noche le abrió pasó a las glorias. Entonces, cada uno con su respectivo video de celebración subieron al escenario para recibir el caluroso afecto de la gente. Así subieron los históricos de aquella primera y soñada conquista del Nacional de 1968. Encabezados por el gran Daniel Willington y reconocidos en la ovación regalada al goleador de aquel certamen, el Turco Omar Whebe; estos grandes jugadores de la historia de Vélez se abrazaron al recuerdo de una noche que los invitaba a volar y a oler la gloria de esos días. También subió al escenario el gran Oscar Huss, mítico jugador de aquel gran equipo de 1953.
Y el camino victorioso nos llevó a los noventa. Década dorada en la historia de un grande del fútbol argentino. Con José Luis Chilavert como líder de la fila, se sumaron Roberto Pompei, Christian Bassedas, Fernando Pandolfi, Omar Asad, Raúl Cardozo, Pablo Cavallero, Mariano Armentano, Esteban González, Patricio Camps, Cecilio Galeano, Flavio Zandoná, Marcelo Gómez, José Oscar Flores, Carlos Ischia, Julio Santella, Ricardo Coppolecchia y Bernardo Beker, entre otros. Las palabra de Carlos Bianchi en las pantallas saludando al público arrancó otra gran ovación comparada también a la que recibió el Chila cuando tomó le micrófono para contar sus sensaciones. La Copa Libertadores de América y la Copa Intercontinental más que nunca brillaron en manos de quienes dejaron sudor y lágrimas para sumarlas en forma de estrellas en la constelación de nuestro escudo.
También los campeones del 2005 y 2009, los más recientes en las vitrinas gloriosas del club se dieron cita a la gala centenaria. Gastón Sessa, Rolando Zárate, Leandro Somoza, Marcelo Bravo y Fabián Cubero con su hija Indiana en brazos, subieron al estrado también para brindar por la gloria cosechada. Momento después, Nicole Neumann, mujer de Cubero, reconocida modelo y empresaria, salió a escena luciendo la camiseta dorada del centenario dejando ver su hermosa pancita del embrazo, fruto del amor que la une a uno de los ídolos máximos de la institución.
La gente también tuvo su reconocimiento de parte fundamental en la gloria por su apoyo incondicional a esta causa sagrada de cada domingo para entregar aliento a cambio de alegría. “La razón que me condena” de Pier sonaba y le ponía poesía al sentimiento de hincha velezano.
Sin dudas que otro de los momentos más fuertes de la noche se dio con el fútbol en espacios reducidos de las glorias velezanas. Allí divididos en dos equipos luciendo las equipaciones tradicionales del club, el público presente pudo disfrutar de un encuentro de fútbol con sus ídolos en espacio de veinte minutos. Este encuentro tuvo la particularidad de contar como entrenadores a José Luis Chilavert y Daniel Willington. Con el Amalfitani lleno y las glorias jugando, aquellas noches de Libertadores no quedaron tan lejos. Risas, lujos y el deleite de los presentes no faltaron a la cita con la redonda.
El show continuó con la actuación de otro fana de Vélez y reconocido cantante Adrián Otero. Al son de “La flor más bella”; “Un montón de nada”; “Moscato, Pizza y Fainá” y “La Bifurcada”; el ex líder de Memphis La Blusera la rompió arrancando a todos de sus butacas y enfundado en una camiseta retro de su amado Fortín. Para el cierre y junto a la Murga Fortineros de Corazón, Otero entonó su más reciente creación dedicada a los cien años de Vélez. Un lujo para una noche centenaria.
Sin dudas que entrando a las once de la noche estalló el estadio con la aparición de Los Auténticos Decadente a escena, para ponerle el broche de oro a una velada mágica, única y especial. Sus clásicos hits que fueron reversionados por el hincha velezano no se hicieron esperar, y en un feeling especial con el hincha, la banda dejaba el espacio para ponerle la letra velezana a sus canciones. Cucho y su banda brindaron un show de primer nivel con temas como “La Guitarra”, “Los Piratas”, “Vení Raquel”, “El Gran Señor”, “Me da igual” y “Loco tu forma de ser”. Párrafo especial en la mención para el recordado fortinero Alberto Castillo y su “Siga el baile”. Para si cerrar el show al palo con “El Murguero” junto a los Fortineros de Corazón que no pararon de murguear y de cantar el estribillo en nuestro idioma, “Se viene el Vélez Campeón… Vélez Campeón… Vélez Campeón!!!!”.
El cierre lo puso el show de luces, con fantásticos fuegos de artificio sobre la cabecera donde habitualmente se ubica el público visitante. El estruendo de las bombas y las luces parpadeantes en la ya entrada madrugada de Liniers despertaban los sueños encendidos de todos, orgullosamente siendo Vélez.
Ni siquiera los que partieron hacia una vida mejor se perdieron esta fiesta. En el cielo brillaban más que nunca las estrellas de aquellos que hoy no están pero que se alquilaron un palco vip para ser parte de un festejo único e inolvidable.
Vélez festejó sus cien años a lo grande. Lo hiciste posible vos, lo hicieron posibles ellos que dieron todo por el club. Lo hicimos posible juntos. Sigamos así de juntos demostrando que los sueños están para cumplirse.
Salud, Vélez Sarsfield.
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