“Quedamos marcados”

Gareca salió a dialogar en conferencia de prensa tras la derrota ante Racing Club sobre la intencional incidencia del árbitro Collado en el resultado final. También, el Tigre señaló que su Vélez quedó “marcado” por aquella final ante Huracán y se mostró cansado ante tanto abuso.

Herido en su hombría. Tocado. Golpeado una vez más luego de tanto tragar sin decir una palabra sobre el tema. Mucho se tuvo que soportar desde aquel 5 de julio a esta parte de lo que se encargaron de remarcar según la óptica del dolor por la chance perdida a manos de Vélez. Demasiado lo que se caminó hasta hoy tratando de sortear las trabas impuestas desde el terreno de juego, desde el papel. Pero todo ser humano tiene derecho a decir basta, a ponerle un punto a una situación que roza lo disparatado y carece de razón.

Con mucha rabia, Ricardo Gareca salió a dialogar en conferencia de prensa tras la derrota ante Racing Club sobre la intencional incidencia del árbitro Javier Collado en el resultado final. También, el Tigre señaló que su Vélez quedó “marcado” por aquella final ante Huracán y se mostró cansado ante tanto abuso.

“Es un partido que nos dieron vuelta en una circunstancia difícil para nosotros porque el partido estaba bastante controlado y se empieza a degenerar con una serie de desaciertos del árbitro que llevaron a Vélez en lo que terminó, con una derrota que duele y que Vélez no merecía”, arrancó muy caliente Gareca.

-¿Duele por la forma?

-Así no se puede jugar. Vos fijate que en una situación que era penal a Cabrera, le tiran piedras al jugador de Vélez y no lo dejan ejecutar el córner; el técnico increpa al jugador metiéndose en la cancha; y el árbitro termina expulsando a un chico que tiene cinco partidos en primera. Los que tienen esa personalidad, me gustan que la tengan en cualquier cancha y con los jugadores que la tienen que tener, no con un pibe. Se lo puede echar sin problemas, pero no bajo esa circunstancia. A Cabrera lo agarran del brazo y lo sacan de la cancha como cualquier cosa. Termino yo con uno menos en una situación donde está involucrado todo Racing, hasta la gente que tiró piedras. Por eso hay cosas que yo no puedo entender.

-¿Te tocó vivir esto alguna vez?

-A nosotros nos bajó del campeonato con Newell’s, en la cancha de Vélez; donde todo el mundo, él y el línea vio que lo agarraban a Somoza. Si Vélez a través de la final del campeonato va a pasar por todo esto, pareciera como que estamos marcados, marcados por todo el mundo. Vélez se cayó la boca, apoyó a todo el mundo. Jamás nos metimos con el tema de los arbitrajes, pero esto de que tengan bolas para echar a un pibe, a mi me gusta que tengan bolas también para echar a un jugador de categoría que va y lo increpa. Es una locura y me duele porque nosotros peleamos por cosas muy importantes también. Nosotros vinimos a acá a ganar el partido y estaban dadas las circunstancias para hacerlo. Después Racing lo ganó bien a causa también del enloquecimiento que hubo en la cancha. Es una cosa que me saca…

-¿Te cansaste?

-Sí, me cansé. Cómo no me voy a cansar…

-¿Habló con Cabrera sobre lo que le dijo Russo?

-Yo entro a la cancha porque Russo está metido en la cancha y me expulsa a mí. El argumento que me da Russo es que el jugador corría peligro de vida por eso estaba ahí; pero él no estaba junto al jugador, estaba de espaldas dándole indicaciones a los demás jugadores. Me echa a mí porque entro a la cancha y le pregunto “¿Qué es lo que está pasando?”. Además increpó a Cabrera como diciendo que no le ocurría nada y todo vía libre, acá no pasa absolutamente nada.

-¿Cree que hay mala intención del árbitro?

-Eso lo tienen que decir ustedes, pero esto es una locura. Lo que pasó hoy fue una locura. Uno entiende la situación de Racing, uno desea que le vaya bien a todo el mundo; pero de esta manera no. No es el camino. Me expulsan a un jugador y me expulsan a mí.

-¿Se explica el por qué de todo esto?

-Hay que preguntarle a los árbitros. Nos terminan marcando a nosotros dentro del fútbol argentino. Los árbitros cometen errores como cualquier ser humano y hace casi un año que no dirige un árbitro acá. Pareciera que mató a alguien y se equivoca como se equivocan en todos los partidos, pero a él lo crucificaron. Nosotros fuimos los que menos hablamos y no buchoneamos a nadie. Acá sin embargo lo buchonearon, lo crucificaron y resulta que Brazenas sigue sin dirigir. Esto no tiene fin, no termina nunca. Parece la ley de la selva. El fútbol argentino se va a tener que replantear totalmente en todo aspecto.

-¿No tiene miedo que por hablar se lo perjudique más?

-Pero si esto es el colmo. Vélez jamás dijo nada de los arbitrajes y hace un año que un árbitro no dirige; como si Vélez ganó el campeonato porque se lo obsequiaron o lo robó, lo ganó porque fue el mejor. Acá errores cometemos todos y peores de los que pudo cometer Brazenas en la final. Pero hablaron todos, lo mandaron al frente. Los apoyaron porque hay medios que apoyan esa moción, porque en todo momento hay comentarios de lo que pasó en aquella final con Huracán. Hay partidarios de todo eso.

-¿Es difícil que en la Argentina un grande pelee el descenso?

-Yo no le quito mérito y le deseo lo mejor de todo; pero que sea en un contexto normal. Que las cosas se desarrollen en un contexto normal, no lo que pasó ahora.