Sólo las dificultades que tuvieron sus delanteros para definir, determinó que Vélez debiera esperar hasta los últimos siete minutos para torcerle el brazo a River y ganarle, merecidamente, por 3 a 1.El comienzo resultó equilibrado, ya que tanto Vélez como River alternaron la posesión de la pelota y exhibieron dificultades a la hora de profundizar, especialmente de tres cuartos en adelante. A esa paridad Vélez la comenzó a quebrar a partir del muy buen trabajo que realizó por la izquierda el tándem integrado por Emiliano Papa y Maximiliano Moralez.La primera advertencia de Vélez llegó a los 27 minutos, cuando Moralez envió desde la izquierda un centro al primer palo, donde el uruguayo Hernán López no le pudo dar bien a la pelota, para meterla dentro del arco.En la segunda ocasión que tuvo, el conjunto de Ricardo Gareca se encontró con el gol. Papa sacó rápido un corner desde la izquierda, la defensa de River durmió y Maxi Moralez tuvo la viveza y la rapidez necesaria para sacar un fuerte derecha que mandó la pelota al fondo del arco.Nada cambió en el desarrollo del encuentro. Vélez se hizo fuerte en la mitad de la cancha con Somoza y Zapata, y desbordó a River por ambas puntas, sin que el medio y la defensa Millonaria le encontrasen una solución al problema.Pero no sólo allí estuvieron los inconvenientes de River. Los de Leonardo Astrada tuvieron la pelota muy poco tiempo en su poder, y cuando la tuvieron casi no la pudieron aprovechar por la soledad en la que jugaron Ariel Ortega y Daniel Villalva. Nada cambió con los primeros movimientos del segundo tiempo. Vélez dominaba a su antojo, llegaba sobre el arco de Vega y sólo faltaba que López, Caruso y luego su reemplazante Juan Manuel Martínez, metiesen la pelota dentro del arco.Pero como a medida que pasaban los minutos el segundo no llegaba, River seguía con vida, y aprovechó esa situación a los 31 minutos, cuando Ortega metió un pase al corazón del área de Vélez, donde Díaz la dominó, para sacar un remate alto que superó el achique de Montoya.Vélez se sintió tocado y por momentos se confundió, aunque en ningún momento dejó de atacar. Esto para River fue demasiado y por eso a los 38 llegó el desnivel. Cabrera envió un centro desde la derecha, Sánchez falló en el primer palo, y López de arremetida colocó el 2-1.Ahí el partido se terminó. Porque Vélez no levantó ni el nivel de concentración ni el de presión, y entonces no volvió a darle a River una chance de recuperación.El gol del Roly Zárate, de cabeza en tiempo agregado, sólo sirvió para decorar un marcador, al cual Vélez debió llegar antes y con mucha más tranquilidad. Porque, en definitiva, fue mucho más al rival que le tocó enfrentar hoy.
Fuente: Clarin.-
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