15 años y 30 días

Cerca de las 20 horas, se dio inicio al importante evento convocado por la Sub Comisión del Hincha, con más de 500 personas en la entrada principal del club para levantar la copa, como hace 15 años atrás, para celebrar la cuenta regresiva de treinta días al centenario.

Ni siquiera la lluvia pudo ponerle freno a la pasión del hincha. Más de 500 personas se dieron cita en la entrada principal del club para levantar la copa, como hace 15 años atrás, para celebrar por partida doble la cuenta regresiva de treinta días camino al centenario y un nuevo aniversario de la gran obtención de la Copa Intercontinental de 1994, ante el AC Milan de Italia en Japón.

Cerca de las 20 horas, se dio inicio al importante evento convocado como cada primero de mes por la Sub Comisión del Hincha, con un video muy emotivo resumiendo las perdidas y ganadas en la historia del club; los momentos buenos y malos que forjaron la grandeza y el presente de nuestra gran institución.

Con los primeros acordes e imágenes, la gente que masivamente concurrió al encuentro con el brindis de celebración comenzó a dejar el refugio de la intensa lluvia improvisado, dejándose llevar por los latidos del corazón en busca de un lugar frente al escenario ubicado a un lado de la entrada azul. La lluvia, leída también como la lágrima emocionada de los que hoy no están junto a nosotros desde el cielo, fue su forma de decir presente. Un presente de todos.

Entonces fue la voz de Carlos Carrega, miembro de la Sub Comisión del Hincha, de la Comisión del Centenario y maestro de ceremonias, el que dio la bienvenida e invitó una vez más a los presentes a disfrutar de miles de recuerdos impresos en imágenes sobre la pantalla que lo flaqueaba. El “Soy de Vélez…” y el “Dale Campeón” fueron los himnos elegidos por los presentes; los mismo himnos que ya son carne en el cancionero velezano. Las palabras de Fernando Raffaini y Miguel Calello dieron el puntapié inicial para una fiesta que comenzaba a desplegar todo su esplendor.

Llegó el momento esperado. Mientras en la pantalla comenzaban a recorrer las imágenes del inicio y primer tiempo de aquel encuentro ante el equipo italiano; subieron al escenario dos ídolos grandes de la historia del Club: Omar “Turco” Asad y Héctor “Coio” Almandoz. Cada uno expresó su sentimiento hermoso de pertenecer a esta inmensa familia y sus sensaciones de ser Campeones del Mundo con la V azul en el pecho; arrancando las máximas ovaciones de la velada. Juntos observaron las imágenes de aquella final y descubrieron la réplica gigante de la Copa Intercontinental que se ubicaba a sus espaldas. La fiesta estaba completa. Allí, la presea que muchos añoran, el trofeo que pocos tienen y que esta gigante institución supo conseguir y justificar por los años que vinieron y vendrán.

Llegó el turno de la gran sorpresa preparada para darle un marco imponente al brindis. La clásica y ganadora comparsa “Marí Marí”, se dio cita invitada exclusivamente al evento con su ritmo y su carisma para emprender una especie de “vuelta olímpica” recorriendo la plazoleta de Juan B Justo y Álvarez Jonte. El recorrido acompañado por una batería de fuegos de artificio enmarcó una celebración sin fisuras, que se coronó junto al regreso de la lluvia, con un cierre fantástico de nuestra Murga Fortineros de Corazón.

Quince años de aquella gigante conquista. Treinta días para la gala máxima de una institución modelo. Cien años de un Vélez muy grande, más que grande… diferente.