Faltó Vélez

Justamente en el cierre de un 2009 excelente y para el recuerdo, Vélez tuvo una actuación para el olvido y cayó derrotado ante Central por 2 a 1 en el Amalfitani. De todas formas, no se empaña la alegría. El Fortín fue el mejor del año y piensa en la Libertadores

Buenos Aires, Domingo 13 de diciembre de 2009.
(Prensa Vélez Sarsfield – Estadio José Amalfitani)

Fue el mejor. Durante los 365 días que tiene este año 2009, supo ser mucho más que todos. Desde los fríos puntos hasta el cálido juego que propuso siempre en cualquier latitud. Porque más allá de analizar esta derrota ante Central, un partido para el olvido justo cuando se le ponía un cierre fantástico a un año inolvidable; el Vélez de Ricardo Gareca quedará en la historia como el mejor equipo del 2009 en el Fútbol Argentino.

Seguramente le faltó mucho al Vélez que se despidió ante su público en la noche del Amalfitani parecido al equipo que supo ganarse esa chapa del mejor; pero también hay que destacar que le faltaron varios nombres y que como pudo quiso ser más aunque la reacción haya sido tardía.

Porque además mostró caras nuevas. Allí saltó con la 34 en su espalda, número reservado para esa lista de interminables juveniles que juegan sus primeros partidos en el fútbol grande, Matías Conti. De Reconquista como el gran Batistuta; este joven delantero supo ganarse la distinción primero del entrenador para tenerlo en cuenta; y también de la gente a la que le dejó una buena impronta. Además, el pibe quedará marcado a fuego por ser el primer juvenil en debutar bajo el mando de Ricardo Gareca en Vélez Sarsfield. Pavada de hito en su carrera.

Porque el técnico también sacó libretita ante Central y comenzó a tomar apuntes del equipo que buscará e intentará tener para el promisorio 2010 que se avecina, con Copa Libertadores, Torneo Clausura y Centenario del Club. Entonces seguramente entre los pros de sus anotaciones, Ariel Cabral tendrá un lugar. Un volante importante en características para tener en cuenta, ya que supo aprovechar su momento.

Porque además este año tuvo la confirmación de grandes hombres que hacen grandes a los equipos. Allí la lista se hace interminable. Con Domínguez, Papa, Otamendi, Somoza, Cubero, Zapata, López, Montoya, Zárate, Moralez, Razzotti, Cristaldo, y tantos más que hacen que de mantenerse el equipo, las chances de seguir creciendo en gloria sean cada vez mayores.

Porque también tiene a la hinchada, para sumar a esta lista de nombres que hacen grande a una institución y que pueden hacer ganar un partido. El factor hincha en este año de Vélez fue más que importante. Acompañando más que nunca, latiendo al ritmo de las pulsaciones del campo de juego; emocionados hasta las lágrimas por alguna victoria heróica; nunca perdiendo la fe en este equipo, como tantas veces pidió Gareca que así sea.

Porque entonces suceden cosas como las que sucedieron antes del encuentro. Por propia iniciativa de plantel, salieron al campo de juego con sus hijos minutos antes de disputar el encuentro para dar una vuelta olímpica como un cierre de oro a un año inolvidable; con la gente de testigos. Ellos y el hincha, en una comunión interminable. Con el deseo de ir en busca de la Libertadores hecho canción; con la fe y el agradecimiento a flor de piel.

Pero uno puede irse a dormir tranquilo. Apoyar la cabeza en la almohada y sentirse verdaderamente reconfortado por este grupo de hombres que no lo van a defraudar. Porque nos devolvieron la alegría; porque fueron los principales responsables de que hoy cuando uno compra una casaca de Vélez tenga que pedir dos talles más grande que lo normal para envolver el orgullo que nos agiganta el ego. Porque hicieron posible una vez más ese grito sagrado del “Dale Campeón!”; un grito que no se apaga aún cuando el Apertura consagró al menos malo de los dos equipos que llegaron con chances.

Sueñe con el centenario. Ya está aquí, a la vuelta de la esquina. Este equipo invita otra ronda de sueños e ilusiones compartidas. Anhele la Libertadores. Todos vamos tras ese trofeo una vez más. Ame cada vez más fuerte a este Vélez porque uno nunca sabe lo que es el amor hasta que no se pone por primera vez la V azul.

Levante la copa en estas fiestas, con el deseo interno de lo mejor. Abrace a la familia y vea reflejada la misma pasión que la suya, que la de todos. Vélez fue el mejor del 2009 en la Argentina. Quién te dice que no sea el mejor de América y del Mundo en el 2010.
Salud, Campeón!.