Fernando Raffaini, unpresidente joven paraun club centenario
A los 43 años, Fernando Raffaini tiene el honor no solamente de haber llegado a la presidencia del club, sino de ser la máxima autoridad, justo cuando la entidad cumple los cien años. De todos modos, su mayor orgullo fue el de haber sido el presidente cuando el equipo obtuvo el Clausura. Camina por el club, como si fuera su segunda casa. De hecho, lo transita desde los cinco años. La mañana en que realizamos esta nota todavía no haber despertado, no parece que, horas después, ese gigante dormido esté atiborrado de socios, sedientos de practicar alguna de las más de cincuenta actividades que se desarrollan allí. Guido, con sus ocho años, juguetea esperando que su papá termine la nota, mientras Nahuel, de diez, espera en casa. Y mientras tanto, en su despacho, Raffaini recibe a DIARIO POPULAR e intenta definir su pasión por este club.-¿Qué significa Vélez para vos?-Vélez es parte de mi vida. Yo soy socio desde los cinco años. Mi papá y mi mamá son vitalicios y mi abuelo también lo era. Me crié aquí en el club, iba a la colonia a los cinco años. Si bien no había escuela, después de ir a la escuela del barrio, veníamos todos aquí al club. Hice basquet, voleibol, judo y levantamiento olímpico de pesas. Claro que también venía a la cancha, primero con mi papá y después, con mis amigos.-Te imaginabas se presidente y serlo del Centenario.-La verdad que ni lo soñaba. En estas instituciones, uno entra para colaborar y por el afecto que tenés. Empecé como vocal en la subcomisión de levantamiento olímpico de pesas. Luego, por distintas circunstancias, entré a la comisión directiva y empecé a colaborar. Por el hecho de ser abogado, estuve en el departamento de Legales, fui prosecretario, secretario, vicepresidente y ahora se dio esta posibilidad de ser presidente y me parecía que, más allá de que quería tomarme un descanso, era el momento justo. Cuando las oportunidades aparecen, las tenés que tomar porque, dentro de tres años, no sabés lo que puede pasar. Consideré que estaba maduro, que tenía un equipo de trabajo y colaboradores que me podían acompañar bien y entonces tomé la decisión. Y también sin buscarlo, fui presidente del Centenario. De todos modos, el mayor orgullo es el de haber sido el presidente del Vélez campeón, Más allá de que hubo muchos a los que le tocó eso y presidente del Centenario uno solo, esa era la máxima aspiración. Fue como tomarse revancha contra Huracán. Reivindicamos, 38 años después, a los muchachos que se quedaron con la espina.-¿Cuál es la primera imagen que tenés?-De desazón el 85’ y de éxito, sin dudas el 93’. Yo divido al club en tres etapas: la fundacional, que fue fundamental; la de Amalfitani, quien lo hizo crecer desde lo institucional, en donde se plantan los cimientos y la deportiva, que emparento con Gámez. Allí nos concientiza que Vélez, que ya era grande en lo institucional, también pasó a serlo, del 93’ a esta parte, en lo deportivo. Manera seleccionó a los jugadores y Bianchi le dio nivel al equipo. Es el tercer equipo de la Argentina. “Es un ejemplo”-De afuera se ve a Vélez como una isla, un club que siempre está sólido, ¿esto es así?-Me parece que es una de las islas que hay en la sociedad. Subiendo a la autopista, muchachos que colaboran en subcomisiones, pintaron un cartel que dice: “Vélez, un ejemplo argentino” y eso es así, me pareció una frase muy buena. Vélez es grande por los dirigentes que tuvo. Y ahora, formamos un escuela de dirigentes, para gente que no tuvo esa posibilidad, en donde comentamos nuestra experiencia, Aunque en Vélez eso es algo que se da naturalmente. Empezás bien abajo, te vas relacionando, vas aprendiendo desde que sos vocal suplente de una subcomisión. Entonces, no te pueden contar la historia, porque ya la viviste. Puede haber cosas que se te escapen, pero al haber estado en todos los lugares, te permite saber cual es el problema de una subcomisión determinada al llegar a la presidencia. Le pasó a algunos dirigentes, que se dieron cuenta de que lo que reclamaban, no era tan fácil. Yo no conocí a Amalfitani y Gámez es el mayor ejemplo de conducción, tiene todas las condiciones de un gran dirigente. Yo estuve quince años como directivo con él. Es un modelo de dirigente. Salió de la tribuna y defiende los intereses de Vélez más que los propios. Es muy inteligente para negociar, además de ser honesto, tener decencia y pelea por lo que cree justo. Tuvimos también a un Ricardo Petracca, a quien designé como presidente de la comisión de festejos del centenario, porque creí que era la figura política justa. Banfield nos copió la idea y hay otros clubes interesados en el modelo. Hay una problemática en común, hay muchos temas que se podrían hablar, como tope de contratos, robo de jugadores por parte de empresarios o clubes de afuera, la organización de los espectáculos, ingresos por jugar copas internacionales, etc.-Es una carga seguir por el camino que marcaron aquellos dirigentes...-No, al contrario, es un honor. Hemos pasado momentos de crisis, siendo yo secretario. Vos sabés que no te tenés que equivocar, no tenés que comprar cuando no hay dinero; no te tenés que dejar llevar ni por el hincha que tenés adentro o por los que te gritan de afuera. Hay que tener temple y nunca tomar las decisiones en caliente, las que se tienen que tomar en la semana. Es como no declarar después de un partido o como hacer un contrato. Debo privilegiar lo económico, porque eso me va a llevar al éxito deportivo. Si no, es algo fugaz. Salir campeón te hace cotizar a los jugadores, pero los contratos a renovar, se van muy arriba. Por eso hay que caer a veces en una transición, para no desfasarte.-La Villa Olímpica, ¿eso les hizo reforzar la presencia en la zona Oeste?.-Vélez es una institución con una influencia importante en la zona y con la villa, la ratificamos. De alguna manera terminamos de consolidar no solamente la influencia en Capital, sino también en el conurbano. Es una inversión muy grande, es una villa modelo. Creo que hay ningún club que tenga esa cancha, ese hotel, esas instalaciones. Todo eso hace que, en la zona Oeste sea sin duda la número uno.-¿Es complicado mantener las otras actividades?-Sí, son más de cincuenta y todas se mantienen por el fútbol. Pero es una obligación que tenemos. Sabemos que es así. La función social que cumple un club es muy importante. Vélez es sinónimo de eso. Sabemos que son deficitarias, pero es tal vez la función que el Estado tiene que cumplir y no la cumple. A veces el Estado le termina exigiendo a los clubes y más a estos, que le dan tanto a la sociedad. Además, hay que tener en cuenta que hay una escuela, con una cuota mínima, con capacidad para mil ochocientos clubes y la cual se queda sin vacantes. Nunca nos replanteamos cerrar actividades sino que, por el contrario, mantenemos, invertimos, aunque todo sea deficitario, salvo el fútbol. Ojo, son importantes, porque gracias a ellas, se mantiene el nivel de socios y hace que la comunidad venga al club. Vélez mantuvo históricamente la cantidad de socios y eso es muy importante, nosotros aportamos permanentemente a lo edilicio, a la villa olímpica. Un ejemplo de ello es la nueva pileta que hay en el Polideportivo. En verano era casi imposible ir al Polideportivo, por el calor y esa pileta. Con cincuenta empleados para el fútbol y sin socios, con hinchas que vengan y paguen su entrada, achicarías muchísimo el déficit. Pero nuestra función es otra, es una función social, esta una asociación sin fines de lucro. Tenemos una obligación para con la comunidad de la zona y cumplimos. Mientras estemos nosotros, esto va a ser así. Igual, Vélez tiene anticuerpos. Cuando el socio y el hincha ven que algo se tuerce, lo corrige. No hay barras violentas. Hace cinco años que no hay un episodio de violencia. Hay una platea similar a la de otros clubes, pero ojalá todas las hinchadas complicadas fueran como las platea norte nuestra, que lo único que hace es romper las b...“Somos una fabrica”-¿Cuánto tiene que ver el fútbol amateur en eso?-Sabemos que somos una fábrica de jugadores. Vamos a promover en forma permanente, lo tenemos en claro.-¿Cómo imaginás a Vélez en el futuro?-En crecimiento permanente, en la medida que mantengamos la misma línea de conducta. Habrá mesetas, que son necesarias para que el crecimiento no pare.-Por último, ¿Cuál es el mensaje para el hincha?-Que el centenario nos encuentre a todos los hinchas lo más unidos posible, tirando todos para el mismo lado. Somos todos de Vélez.
Fuente: Diario Popular.-
Can you input GPS coordinates into Google Maps?
Hace 2 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario