“Son partidos que no se olvidan fácilmente”

Palabras de un Waldo Ponce auténtico desde su humildad y su emoción ante tamaño encuentro que disputó en su regreso a la titularidad contribuyendo con dos tantos para la victoria del Fortín manteniendo vivo el sueño. "La ilusión está muy latente", dijo.

Le tocó vivir ese día especial en cualquier jugador. Mucho más especial, para aquellos que no tienen la oportunidad de mandarse constantemente al ataque por su posición dentro del campo de juego.

Defensor por naturaleza y consecuencia, más allá de que en sus años dorados de juvenil se animaba a jugar adelantado como extremo derecho y atreverse también a la gambeta para escapar de algún defensa.
En la tarde de Victoria se convirtió en la figura por haberse anotado en la red en dos oportunidades. Pimero, con el oportunismo exquisito de un goleador de raza, para capturar un rebote y con un giro veloz empujar a gol el balón. Después, por qué no también, con ese olfato de gol para meter la cabeza en el primer palo y cambiar por gol un centro de Papa. Todo al precio de reingresar al equipo en reemplazo del suspendido Nicolás Otamendi y romperla ante Tigre.

Waldo Ponce es el hombre en cuestión, quién se ganó el aplauso destacado con su actuación, manteniendo con vida las chances de Vélez de seguir prendido en la lucha por el Torneo Apertura 2009. Por el bicampeonato.

“Es especial y la primera vez que convierto dos goles en un partido. También además estoy contento con el rendimiento y lo principal de que Vélez pudo ganar otra vez”, señaló el chileno.

Su cara lo dice todo. Recordar es volver a pasar por el corazón dicen; y este defensor no hace más que repasar en su mente una y otra vez la imagen de un partido suyo que no tuvo fisuras y que quedará marcado en la página de sus hitos personales como tantos otros que escribe a diario. “Son partidos que no se olvidan fácilmente y que uno recuerda para siempre; como meter dos goles en un partido, convertir otro en la clasificación al mundial. Son cosas que se han dado y que siempre van en beneficio de los equipos”, comentó Ponce.

-¿Hubo cargadas de los compañeros en el vestuario tras los goles?
-Sí, sí un poco, el “goleador” me decían (risas); y yo le decía que venía bien del reducido que hacemos en la semana donde juego un poco de delantero y de repente hago goles.

-Hoy les tocó convertir a los defensores…
-Está bien que de vez en cuando nos toque a nosotros marcar los goles, ya que siempre están los delanteros y los medios. Estos partidos con cancha difícil se resuelven con pelota detenida y hoy pudimos hacer la diferencia ahí.

-Pensando en tu continuidad en Vélez, ¿hoy creés que puede terminar de convencer a todos tu actuación?
-Sí, son cosas que a lo mejor pueden ayudar a lo que espera uno recibir o lo que piensa que se merece. Lo vivo con tranquilidad, siempre definí las cosas con calma. Estas cosas pueden ayudar.

-¿Se volvió a ver al Vélez del torneo pasado?
-Con Racing también jugamos un gran partido donde también marcamos la diferencia en cuanto a goles. Hoy también, más allá del campo de juego que no ayudó mucho, pero sí vimos al Vélez que estamos acostumbrados y que pelea todas las pelotas, que no da por perdida ninguna y que marca en los momentos justos.

-¿Hay fe todavía?
-Claro, mientras existan las posibilidades matemáticas, aunque sea mínima o lejana la vamos a seguir peleando. La ilusión está todavía muy latente, a pesar de que todavía tenemos que esperar algunos resultados para poder conseguir un campeonato. Ese es el sentimiento del plantel.