"Fue el gol de la tranquilidad”

Esa es la definición que le dio en conferencia de prensa a la salida del vestuario ganador, Juan Manuel Martínez al segundo gol de Vélez, el que empujó a la red tras una gran habilitación de Moralez. El Burro se mostró muy activo e ingresó para sacudirle la modorra al partido.

Volvió a ser importante para un resultado de Vélez. Ingresó en el segundo tiempo para sacudirle la modorra a un encuentro que se encaminaba a una victoria del Fortín por la mínima en el marcador. Con su gambeta y una actitud fundamental para un partido de copa, Juan Manuel Martínez le dio la derecha al entrenador con su ingreso, y se abanicó junto a Moralez para marcar el segundo tanto; el “gol de la tranquilidad” como le gustó llamarlo.

“Estoy muy contento porque se ganó ante un gran rival. Es nuestro primer partido de copa en casa, queríamos sumar de a tres y lo logramos. Además me voy muy contento porque pude volver a convertir”, arrancó el Burro.

-¿Se complicó un poco en el segundo tiempo?
-Sí, porque ellos apuntaban a no ser goleados, porque sabemos como es la fase de grupos donde los goles de diferencia te pueden jugar a favor o en contra. Hicieron un planteo de no recibir goles.

-Por el partido y el rival, ¿Vélez arrancó de la mejor manera la copa?
-Lo importante era sumar de a tres y lo logramos. Por momentos jugamos bien y otros no tanto, pero jugamos contra un gran rival como es el Cruzeiro y pudimos dejar los tres puntos en casa.

-¿Por qué pensás que le costó tanto a Vélez el partido aún ellos teniendo nueve hombres?
-Porque se metieron muy atrás. Si te fijás, en el segundo tiempo no pasaron la mitad de la cancha; en treinta metros jugaban. Entonces eso te complica.

-¿Esta victoria los planta bien de cara a lo que vendrá en la Copa?
-Estamos tranquilos. Ahora ya pensamos en San Lorenzo y después se verá.

-Da la sensación de que esta noche hubo dos encuentros en uno, por la diferencia que hubo en juego entre tiempo y tiempo…
-Ellos hicieron un buen planteo, porque veían que nosotros íbamos por todos lados. La diferencia de dos hombres de a poco la hicimos sentir más. Cuando llegamos al segundo gol nos tranquilizamos y ellos jugaron a no ser goleados.

-¿Destacás a la tranquilidad como la gran virtud que tuvo el equipo?
-Sí, si no podíamos marcar el segundo el uno a cero estaba bien. Así nos pasó ante Gimnasia el sábado pasado, pudiendo cerrar el partido con la ventaja que tenés al no poder convertir un gol más. Hoy por suerte metimos el gol de la tranquilidad, pudimos sumar y dejar los tres puntos en casa.

-Entraste para despabilar el partido…
-Si, por suerte. El técnico me pidió que vaya por afuera, que desequilibre, que tire centros. Por suerte lo conseguí, llegó el gol también que en lo personal es muy lindo volver a convertir.