No soy el que dice que me tengo que quedar

Hugo Tocalli transita los días previos a estas dos últimas fechas del Apertura, aún con la misma incertidumbre de la semana pasada en cuanto a su futuro; instalado desde entonces como tema de los días en la Villa Olímpica de Parque Leloir.

Una vez más golpeado por los resultados y esta vez con la suma de haberse despedido de la lucha por el campeonato a tan cerca del final. Además, ese deseo secundario de buscar un lugar en las competencias internacionales también se le volvió esquivo.

Hugo Tocalli transita los días previos a estas dos últimas fechas del Apertura, aún con la misma incertidumbre de la semana pasada en cuanto a su futuro; hoy tema del día instalado en la Villa Olímpica de Parque Leloir.

“No espero nada. Yo tengo la cabeza puesta en Lanús y como dije, yo tengo contrato hasta que termine diciembre. Se verá si se resuelve esta semana o la otra”, arrancó Tocalli.

-Se lo escucha hablar y planificar a futuro, ¿se le cruza por la cabeza la continuidad?
-Yo hablo porque me considero responsable de no haber podido ganar el campeonato, de no entrar a la copa; pero si quiero dejarle a Vélez un buen promedio o tenerlo nosotros. Están las dos cosas que pueden pasar. Yo busco eso, después se verá si soy yo o el que venga.

-¿Ha realizado un balance de su trabajo o esperará a que termine el torneo?
-Mi balance lo tengo y lo voy a reservar para decírselo a los dirigentes. Este equipo con esos dos o tres retoques digo que va a estar en la pelea el próximo semestre esté o no Tocalli.

-¿Ese será su argumento a la hora de sentarse a dialogar?
-No, no primero quiero ver lo que piensan ellos. Pero si me piden un consejo o seré yo el que continúe sin dudas que va a ser una de las cosas que pida.

-¿Por qué se tendría que quedar?
-No sé, eso lo tendrán que decir ellos. Se ha hecho un trabajo, un proyecto. Me pueden reprochar que no hemos salido campeones, pero lo que no pueden negar es que hemos trabajado con las inferiores y se está amalgamando un equipo que quizás disfrutará otro en dos o tres meses. Yo no soy el que dice que me tengo que quedar, porque yo no vine a golpear la puerta de Vélez, me vinieron a buscar. Ahora tendrá que ser lo mismo.

-De irse, ¿el equipo de trabajo se irá con usted?
-No, eso no lo he hablado con ellos. Cada uno decidirá lo que quieren hacer. Nunca he atado a nadie cuando me fui de un club. Si alguien esta cómodo y el club lo quiere tiene la libertad mía de tener trabajo. A mi me pone contento que sea así.

-¿Qué es lo que siente como una decepción?
-Fue no conseguir el campeonato, primero; y después no clasificar a las copas. Fue un dolor grande y que uno no quiere, más en un club como Vélez.

-¿Cómo cree que va a reaccionar la gente ante una derrota o un empate el viernes?
-No sé. Lo único que digo es que cuando el equipo no gana la gente grita. No puedo ponerme a pensar en eso o tener miedo. Yo pienso en el trabajo, que se hizo y no se pudo cumplir el objetivo del campeonato. Puedo dormir tranquilo porque soy una persona de trabajo y de proyectos.