Un 1 de enero de 1910, en la casa de Nicolás Marin Moreno, se formalizó la fundación del Club Atlético Argentinos de Vélez Sarsfield. Fecha que quedará marcada para siempre en el calendario del corazón latiendo a dúo con el sentimiento fervoroso de aquellos jóvenes que se refugiaban de la lluvia.
Un club que con los años fue forjando su nombre y apellido con la grandeza que lo terminó caracterizando. Una institución reconocida, respetada y admirada por sus pares por su simpleza, entereza y seriedad de trabajo y sacrificio. Un hogar para albergar las pulsaciones fanáticas del hincha que llevamos arraigado en las venas y que brota como mar abierto ante cada gol de la V azul.
Una historia que debe contarse, por los días y los días y los días…
“Desde aquella lluvia de principios de año del año 10, pasos agigantados por la figura de quien empujase el carruaje fortinero. El primer presidente designado fue Luis Barredo e integraron dos equipos: uno de tercera y otro de cuarta división. El uniforme que se utilizó fueron las clásicas camisetas blancas, que estaban al alcance de todos y los partidos de local se disputaban en el potrero de Ensenada y Provincias Unidas. Dos años más tarde establecen un cambio en el uniforme oficial: camisetas azul marino y pantalones cortos blancos.
La primera afiliación fue a la Asociación Argentina de Football y por inconvenientes con el manejo de la misma en contra en los intereses del club, Argentinos de Vélez Sarsfield queda desligado, para posteriormente aprobar su afiliación a la Federación Argentina de Football.
Hacia el año 1913, ingresan 10 nuevos socios, entre ellos José Amalfitani, y en una reunión de Comisión Directiva deciden abreviar el nombre a: Club Atlético Vélez Sársfield. El 14 de mayo del año siguiente, queda oficializada la camiseta “tricolor”, de rayas verticales con los colores rojo, blanco y verde.
En 1919, Vélez Sarsfield logra su primer ascenso a primera división y se consagra subcampeón del campeonato de la Asociación Amateurs de Football. El 13 de marzo de 1923 asume Don “Pepe” Amalfitani como presidente de la institución, quien sería titular por 30 años. Luego, el club alquila un terreno ubicado en la intersección de las calles Basualdo y Guardia Nacional (Villa Luro). En 1928, se juega el primer partido nocturno del fútbol argentino en ese mismo reducto. El mismo estadio recibiría el nombre que actualmente identifica al mismo: “El Fortín”. El autor de esa denominación fue el periodista Hugo Marini, jefe de deportes del diario Crítica, y aludía a la apariencia de la canchita y a su fama de baluarte.
Diez años después, debía renovarse el stock de camisetas, y fue entonces que surgió la propuesta de un comerciante, que ofreció a bajo costo un juego de camisetas blancas con la “V” azulada en el pecho, que un club de rugby nunca había retirado. Los dirigentes velezanos aceptaron la propuesta, y así nació el uniforme actual del equipo fortinero.
Con los años llegarían las glorias del Torneo Nacional 1968, Torneo Clausura 1993, Copa Libertadores de América 1994, Copa Europeo sudamericana – Intercontinental 1994, Torneo Apertura 1995, Copa Interamericana 1996, Torneo Clausura 1996, Supercopa 1996, Recopa Sudamericana 1997, Torneo Clausura 1998 y el reciente Torneo Clausura 2005. Con las glorias la grandeza de una Institución que supo forjar su nombre en base a la seriedad dirigencial, al apoyo con crecimiento de su semillero y al respeto por esa V azul que se defiende partido a partido”.
Por eso, el nombre Vélez Sarsfield será por siempre la motivación para cada uno que se identifique con una casaca blanca impecable con una V azul bordada a fuego atravesando el pecho.
Por eso, Vélez Sarsfield seguirá siendo motivo de orgullo y pasión y el motor principal de cada uno de los latidos del corazón, en este inolvidable camino que emprende en este 2009 rumbo a su Centenario.
Carlos Alberto Martino.