Dos porteros para un edificio

Germán Montoya y Marcelo Barovero comparten algo más que el arco de Vélez: viven en la misma propiedad, en el corazón de Caballito. Pese a la competencia por el puesto, son buenos vecinos y hasta van juntos a los entrenamientos. La rivalidad no paga expensas...

De título poné: 'Los dos arqueros que cuida un hincha de Vélez'", le sugiere Crispin, el fortinero encargado del edificio, a Olé. "No, mejor poné 'Los dos arqueros que no van a pagar las expensas en todo el año'", bromea Marcelo Barovero, uno de los dos porteros del edificio. Claro, es que el ex Huracán y Germán Montoya no sólo comparten el buzo de arquero de Vélez, sino que también la vivienda. Son dos porteros para un edificio. Ubicado en la zona top de Caballito, es el hogar de varios deportistas, con mayoría de jugadores de fútbol. Y, entre ellos, están los dos responsables de mantener el cero en el arco del Fortín. "Tenemos muchas cosas en común. Vivimos en el mismo edificio, venimos los dos del Interior. Está bueno, más que nada para la cuestión del compañerismo", comenta Montoya.

-Lo bueno es que ahorran mucho en nafta porque van juntos a la Villa...

-Barovero: Sí, nos vamos turnando y venimos una vez con cada auto.

-¿Quién es el que pisa más el acelerador?

-B: No, venimos tranquilos, no tenemos apuro.

-Montoya: Sí, salvo que vengamos con (Pablo) Lima. A él le gusta un poco más la velocidad, ja ja.

-¿Y de la música quién se encarga?

-M: A veces venimos con Santiago (Silva) y creo que él es el DJ. No hay democracia y elige él, ja. Tiene variedad, por eso. Por ahí lo que le mete Santiago es mucha salsa, rock nacional, música uruguaya. Muy completo, la verdad. A Pablo Lima le gusta más bien la salsa, por eso se lleva bien con Santi. Es una cuestión de piel, ja.

-B: Nosotros no elegimos. Acatamos las órdenes del mayor, no nos queda otra. Esto es así.

-Comparten el edificio, el auto, el puesto, la música, ¿algo más?

-M: Y... cuando hacemos trabajos específicos, que también los compartimos con Ezequiel (Cacace). Lo bueno es que, con los ejercicios de los arqueros, pasamos juntos mucho tiempo por día y eso alimenta mucho el compañerismo, la competencia y, sobre todo, como en este club son todos buena gente, incentiva mucho más a lo que es la amistad.

-¿Concentran en la misma habitación?

-M: No, porque los cuartos ya estaban designados desde antes, entonces nos fueron acomodando en las piezas que sobraban.

-¿Se dan consejos entre ustedes?

-B: Hablamos mucho. Los arqueros miramos mucho a los otros arqueros y tratamos de ver algunas cosas. Más que nada, por lo que es el puesto y todo lo que conlleva, estamos alentándonos y motivándonos uno al otro continuamente.

-Pero tienen que pelear por el puesto...

-B: Sí, pero sin duda que la pelea es dentro de la cancha y sanamente. Por ahí, muchos se pueden confundir y pensar que porque peleamos el puesto nos llevamos mal, pero nada que ver. Además, dos arqueros no pueden compartir el mismo arco, como dos delanteros, que pueden jugar juntos. Uno la lucha, la pelea día a día, trata de hacer lo mejor y después el técnico es el que elige.

-Si cada uno tiene que destacar una virtud del otro, ¿cual sería?

-B: (Se ríe) La forma de trabajar y las ganas de aprender que tiene Germán en el día a día. Hace muy poco que comparto los entrenamientos con él y eso me llamó mucho la atención.

-M: Venimos compartiendo viajes y concentraciones y se nota la gran persona que es Marcelo. Después, en lo técnico, la gran ubicación y la facilidad para la resolución de jugadas que tiene es increíble.

-¿Existe alguna cualidad que tiene el otro que quisieran tener ustedes?

-M: Ahí está lo lindo. Al trabajar juntos, mirás esas cosas. Como la facilidad de resolución que tiene Marcelo y lo rápido que es de la cabeza. Ha pasado en partidos que sacó pelotas casi sorprendentes y uno quiere contagiarse de eso.

-B: A mí me gusta la forma en la que llega a los costados adentro del arco. Además, es sorprendente la fuerza de piernas que tiene. Es genial en eso.

-¿Ayuda que Tocalli sea un ex arquero?

-M: Creo que tiene que ver con todo. Tiempo atrás tuvimos un técnico que fue arquero (La Volpe) y me daba consejos. Uno trata de estar atento para poder aprender de todos.

-B: Algún consejo más siempre tiene te puede dar, pero Hugo tiene que abarcar a todo un plantel y por ahí no está todo el tiempo con nosotros. Por eso puede decirnos menos cosas que el entrenador específico que tenemos.

-Germán, vos ya conocías a Marcelo del ascenso, ¿cómo tomaste su llegada a Vélez?

-M: Ya jugamos en contra cuando él estaba en Atlético Rafaela y yo en Belgrano. O el año pasado, que él estaba en Huracán. Pero tomé bien la incorporación de Marcelo porque es muy importante para el puesto, para la competencia y para ayudarnos entre nosotros si vemos que uno puede mejorar en algo. Ahí es cuando tenemos que sacar el compañerismo de adentro y brindar lo mejor de cada uno.

-¿Y vos, Marcelo, cómo vivís que esté un arquero como Germán?

-B: Entre nosotros hay mucho respeto, tranquilidad y, sobre todo, ganas de aprender para que los dos podamos mejorar nuestras condiciones y así darle todos los beneficios a Vélez, que es el único que tiene que salir ganando.

-Menos mal que se llevan bien entonces, porque sino se cruzan en el edificio y se matan...

-M: Ja ja, no, eso no. Compartimos el lugar donde vivimos y esto incrementa la posibilidad de conocerse más íntimamente y las ganas de seguir compartiendo cosas con Marcelo.

-¿Son buenos vecinos?

-B: Sí, por suerte lo tengo lejos, ja ja. No, hablando en serio, no hay ningún inconveniente con Germán.

-M: Estamos cruzados en los pisos por lo que no hay problema. Así que, sí, somos buenos vecinos.

Fuente: Diario Ole.-